Venezuela ha solicitado formalmente a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el cese inmediato de las operaciones militares de Estados Unidos en el mar Caribe. Esta demanda fue presentada por el embajador venezolano ante la ONU, Alexander Yánez, durante el 60º período de sesiones del Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Yánez, en representación del presidente Nicolás Maduro, argumentó que las acciones de EE. UU. constituyen una violación de la Carta de la ONU y amenazan la estabilidad de la región.

El embajador destacó que desde hace años, Venezuela ha sido objeto de una política sistemática de hostigamiento por parte de Estados Unidos. Esta política se ha intensificado a través de medidas coercitivas unilaterales y campañas de descrédito que buscan justificar una intervención extranjera en el país. Yánez afirmó que el despliegue militar de EE. UU. en el Caribe representa una escalada hacia un estado más peligroso, poniendo en riesgo los derechos humanos de los venezolanos y de la región.

"Según fuentes oficiales de EE. UU., ya están realizando ejecuciones extrajudiciales en el Caribe, bombardeando con misiles inteligentes pequeñas embarcaciones artesanales", denunció Yánez. El embajador instó a la ONU a condenar estas políticas de fuerza que, según él, ponen en riesgo la paz y la seguridad internacionales.

Héctor Constant Rosales, otro representante de Venezuela en la ONU, también se unió a esta demanda, enfatizando que las acciones de EE. UU. amenazan gravemente la estabilidad hemisférica y los derechos humanos del pueblo venezolano. Constant subrayó que estas violaciones son inaceptables y deben ser abordadas por el sistema de la ONU.

La situación en el Caribe ha generado preocupación en varios sectores, y Venezuela continúa haciendo un llamado a la comunidad internacional para que se respete su soberanía e integridad territorial.