El novelista y ensayista indio expone en su libro 'El mundo después de Gaza' cómo Israel se ha convertido en un ejemplo para gobernantes autoritarios del mundo occidental, desde Donald Trump hasta Viktor Orbán

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Pankaj Mishra nació en India en 1969, reside en Londres y desde 2014 es miembro de la Royal Society of Literature británica. Es ensayista y novelista y se ha convertido en una voz de referencia sobre la región de la que procede. Por ello, su libro El mundo después de Gaza (Galaxia Gutenberg, 2025) busca ofrecer una visión diferente tanto del genocidio que Israel está llevando a cabo en la Franja desde 2023 como del conflicto histórico en Palestina.

El autor ha hablado con elDiario.es en Madrid, donde ha participado en el Festival de las Ideas, y ha defendido la necesidad de ir más allá de los paradigmas históricos de Occidente y Oriente Medio. “Estamos viviendo una historia global” en la que también las perspectivas de India o China pueden aportar algo. Porque lo que está en juego, en su opinión, es el futuro de todas las sociedades del mundo.

Nunca hemos visto tantos países que afirman ser defensores de la democracia y de los derechos humanos participando voluntariamente y con entusiasmo en un acto de exterminio masivo

Afirma en su libro que Gaza no es comparable a ninguno de los desastres de los últimos años, incluida la pandemia. ¿Por qué?

Esta es la primera vez que somos testigos de un genocidio. Gran parte de la población del mundo, con solo un teléfono inteligente, puede acceder a las imágenes más horribles que los seres humanos hayan visto jamás. Puede presenciar a diario la destrucción de todo un pueblo. Puede presenciar escenas, imágenes desgarradoras, que destruyen el alma y que nunca antes han sido tan accesibles y visibles.

La otra gran diferencia es que nunca hemos visto tantos países que afirman ser defensores de la democracia y de los derechos y la dignidad humanos participando voluntariamente y con entusiasmo en un acto de exterminio masivo. Ya sea Alemania, Estados Unidos o Reino Unido, todos brindan apoyo militar y diplomático a Israel, mucho después de que se hiciera evidente que Israel está cometiendo genocidio.

Hay otros aspectos, como la complicidad de los medios de comunicación en Europa y América, que ocultan pruebas y justifican los crímenes israelíes. De nuevo, nunca antes habíamos visto un caso de corrupción colectiva como este. Gaza representa una profunda ruptura en la historia del mundo moderno. Muchos esperaban que el mundo hubiera alcanzado cierto nivel de estabilidad y decencia política después de todos los crímenes de la primera mitad del siglo XX. Hemos vuelto a un estado de barbarie.

Gaza representa una profunda ruptura en la historia del mundo moderno

¿En qué considera que se basa ese apoyo incondicional por parte de las democracias occidentales?

Es una combinación de muchos elementos diferentes que están en juego y que dan lugar a este sólido apoyo a Israel. Existe la inversión militar en Israel como puesto avanzado de los intereses occidentales en la región y como una fortaleza del poder occidental en la región. Existe una inversión empresarial en Israel, por ejemplo de Sicon Valley, que está cada vez más involucrada. Los multimillonarios tecnológicos están profundamente comprometidos con Israel y también están aplastando a quienes se oponen al genocidio israelí. Y luego está la inversión emocional en Israel por parte de muchos judíos estadounidenses poderosos que ahora definen su identidad a través de su afiliación a Israel.

¿Cree que también el racismo es un componente detrás del apoyo de Estados Unidos y Europa a Israel frente a los palestinos?

Creo es evidente que los palestinos no son vistos como seres humanos merecedores de libertad y dignidad por la gente de Europa Occidental y Estados Unidos que apoya a Israel, porque esto no es algo nuevo, es así desde hace mucho tiempo. Negarles a los palestinos sus derechos humanos es parte de una política muy antigua. Lo que digo es evidente: los palestinos nunca han sido vistos como seres humanos iguales.

Siempre existe cierto tipo de jerarquía racial cuando se piensa que Estados Unidos tiene una gran misión para con la humanidad, que tiene mucho que enseñar a la gente de Asia y África; cuando se asume que el estadounidense blanco ha alcanzado cierto grado de civilización y que otros deberían sentirse obligados a imitarlo.

Los palestinos no son vistos como seres humanos merecedores de libertad y dignidad por la gente de Europa Occidental y EEUU

Empezamos a ver algunos cambios, aunque menores, en la postura de países occidentales y, en concreto, de la Unión Europea. ¿A qué se deben?

Creo que se debe a que la opinión pública se ha vuelto fuertemente contra Israel. En muchos casos, incluso en Estados Unidos, se ha pasado de la simpatía por Israel a la simpatía por los palestinos. Este es un cambio drástico. Creo que incluso los políticos más corruptos, incluso los más alineados con Israel, como [el presidente de EEUU] Donald Trump o [el primer ministro británico] Keir Starmer, tienen que responder a la opinión pública, que ahora está abrumadoramente en contra de Israel.

Estos líderes políticos están tan vinculados a poderosos grupos de presión sionistas y grupos corporativos –que también están profundamente ligados a Israel– que no pueden permitirse expresar lo que la opinión pública piensa sobre Gaza. Destruirían sus propias carreras si lo hicieran.

Creo que lo importante ahora es que los países adopten una postura individual, como la de España. Independientemente de lo que digan o hagan desde Bruselas, el Gobierno español seguirá adelante con sus propias políticas de embargo, sanciones o boicot; creo que es un gran paso que presiona a otros gobiernos para que reaccionen. Celebro la postura más contundente que ha adoptado el Gobierno español porque no solo está haciendo lo democrático al reflejar lo que la gente piensa, sino que también está ayudando a la gente de otros países a presionar más a sus gobiernos y a que estos se sientan obligados a reflejar [el sentir de] su opinión pública.

Entonces, ¿cree que la ciudadanía puede lograr que los gobiernos cambien de postura y actúen?

Esa es la única manera de que esta gente tan corrupta rinda cuentas y responda ante quienes se supone que representan.

Debemos tener en cuenta la afinidad con Israel, especialmente de la extrema derecha que ahora domina estas sociedades [occidentales]. España es un país donde el Gobierno está adoptando una posición firme contra la extrema derecha, pero no es el caso en otros países donde gobiernos de centroizquierda o de centroderecha intentan parecer más extremistas y eso hace que sean más proisraelíes. Empiezan a actuar más como la extrema derecha y adoptan una política de apoyo al genocidio israelí, en lugar de decir que este es el gran problema moral de nuestros tiempos.

Quienes lo apoyan son malvados, son personas profundamente inmorales a quienes no se les debe confiar ningún cargo político, porque lo que está sucediendo hoy en Gaza podrían intentar repetirlo en casa.

Hay gobiernos que actúan más como la extrema derecha y adoptan una política de apoyo al genocidio israelí, en lugar de decir que este es el gran problema moral de nuestros tiempos

Usted señala en su libro la existencia de una alianza entre la extrema derecha e Israel, aunque esa extrema derecha tiene un historial antijudío...

Creo que la extrema derecha encuentra cada vez más en Israel un ejemplo de un poderoso Estado híper masculino que, sin remordimientos ni empatía, aplasta por completo a sus enemigos, usando todos los medios: violencia, mentiras, propaganda, cualquier falsedad para lograr sus propósitos.

Todos se sienten muy inspirados por Israel, ya sea [Santiago] Abascal en España, [Viktor] Orbán en Hungría o Trump en EEUU. Para ellos, Israel es un ejemplo fantástico de lo que se puede conseguir cuando se persigue el poder y, para ello, se puede usar cualquier medio, incluso un genocidio... Se puede hacer todo eso y tener éxito, por lo que creen que deberían aprender de Israel. Existe una profunda afinidad ideológica con ese país. Sin mencionar que Israel representa una supremacía étnica-racial que defiende la extrema derecha: es la idea de 'nosotros contra ellos' y ellos son los que necesitan ser expulsados, ser erradicados. Y también, quizá, Israel sea la última esperanza del supremacismo blanco.