El Departamento de Defensa de Estados Unidos impuso que todo contenido sobre esa institución, incluso si no es clasificado, deberá ser revisado y aprobado antes de su publicación, bajo riesgo de retirar la acreditación a los reporteros. Las nuevas condiciones fueron comunicadas la noche del viernes a los periodistas que cubren al Pentágono y representan un endurecimiento en la relación entre la administración de Donald Trump y la prensa. El documento establece que cualquier información, incluso la obtenida mediante fuentes anónimas internas, no podrá publicarse sin autorización oficial.
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La medida desató fuertes críticas en el gremio periodístico. El presidente del Club Nacional de Prensa de Washington, Mike Ba