En medio de un aumento de tensiones entre Estados Unidos y Venezuela, se ha revelado una carta de Nicolás Maduro dirigida a Donald Trump. En este documento, Maduro solicita establecer un diálogo directo con el presidente estadounidense. La carta fue enviada pocos días después de un ataque a una embarcación narcotraficante en el Caribe, que dejó 11 muertos mientras intentaban trasladar drogas desde Venezuela hacia Estados Unidos.
Maduro se defiende de las acusaciones sobre el narcotráfico, afirmando que solo el 5% de la droga producida en Colombia pasa por su país. En la carta, el líder venezolano expresa: "Presidente, espero que juntos podamos derrotar las falsedades que han empañado nuestra relación, que debe ser histórica y pacífica". Además, asegura que el 70% de la droga proveniente de Colombia ha sido neutralizada y destruida por las autoridades venezolanas.
El dictador también menciona al enviado especial Richard Grenell, destacando que el canal de comunicación entre su régimen y la Casa Blanca ha sido positivo. Según Maduro, este canal ha funcionado perfectamente, a pesar de las tensiones sobre la recepción de migrantes.
La carta, fechada el 6 de septiembre, coincide con el primer ataque a una embarcación narcotraficante. Este ataque ha sido parte de una serie de operaciones de las Fuerzas Armadas estadounidenses en la región, que han dejado al menos 14 muertos en las últimas semanas.
Por su parte, el presidente Trump ha advertido a Venezuela sobre consecuencias "incalculables" si no acepta la devolución de inmigrantes deportados, a quienes ha calificado de "lo peor del mundo". En un mensaje en su cuenta de Truth Social, Trump afirmó: "Queremos que Venezuela acepte de inmediato a todos los presos y personas de instituciones mentales".
La situación se complica aún más, ya que Venezuela ha acusado a Estados Unidos de iniciar una "guerra no declarada" en el Caribe. El gobierno venezolano ha exigido una investigación de la ONU sobre los ataques a lanchas presuntamente cargadas de droga. Mientras tanto, Washington ha intensificado su presencia militar en la región, enviando buques de guerra y desplegando cazas F-35 en Puerto Rico.