La reciente directiva de la Fiscalía General de la Nación ha generado gran preocupación entre los fiscales de la Dirección de Crimen Organizado. Los fiscales advierten que las nuevas disposiciones limitan su capacidad de acción y podrían facilitar la impunidad para miembros de grupos criminales involucrados en procesos de paz.

La directiva 003, firmada por la fiscal Luz Adriana Camargo el 10 de julio de 2025, establece la “libertad inmediata” para ciertos detenidos. Esta medida suspende las órdenes de captura para miembros de organizaciones criminales que son designados como representantes en diálogos de paz. Los fiscales consideran esta instrucción un “despropósito” en la lucha contra el crimen organizado.

El documento especifica que los fiscales no podrán solicitar nuevas órdenes de captura contra personas con suspensión vigente, incluso si se detectan actividades delictivas recientes. En casos de flagrancia, la instrucción es proceder a la liberación inmediata de los capturados. La directiva aclara que los “delegados de paz” quedan exentos de acción judicial si son aprehendidos en relación con delitos graves como secuestro, terrorismo o homicidios colectivos.

La norma permite que los integrantes de grupos armados sean incluidos en el inventario de protegidos de la Fiscalía, basándose en simples acercamientos con el Gobierno. Sin embargo, los fiscales han expresado su preocupación por la falta de claridad en los alcances de la regla y la ausencia de detalles sobre las organizaciones involucradas.

Un fiscal comentó: “No hay detalles, ni planes de trabajo. La carga de casos relacionados con estructuras como ELN ha bajado de forma extraña, a pesar de que son responsables de ataques terroristas y asesinatos de miembros de la fuerza pública”.

Además, se ha denunciado que los casos vinculados con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) no se están investigando de manera efectiva. Los repartos de casos se realizan de forma selectiva, lo que provoca que muchos expedientes queden archivados en despachos sin experiencia.

Los fiscales también han señalado que la restricción para abrir nuevas iniciativas investigativas a partir de información de fuentes ha centralizado el manejo de los casos en las directivas de la entidad. Según ellos, “no se está investigando y cada vez el porcentaje de capturas se reduce exponencialmente”.

La situación ha generado un clima de incertidumbre y descontento entre los fiscales, quienes temen que estas medidas afecten gravemente la lucha contra el crimen organizado en el país.