Tras el chaparrón que cayó anoche y la bajada de temperaturas, San Sebastián parecía que había dejado atrás el verano de golpe, pero este domingo el termómetro ha vuelto a subir unos cuantos grados más con la proyección de Maspalomas , el nuevo trabajo de los cineastas vascos José Mari Goenaga y Aitor Arregi con el que aspiran a la Concha de Oro y que ha sido muy bien recibido.
¿El motivo? Un arranque que muestra sin tapujos y de forma explícita la vida sexual de Vicente, un septuagenario que abandonó a su hija en San Sebastián para vivir de forma libre su homosexualidad en Maspalomas, localidad canaria y epicentro del movimiento LGTBI en España. Después de romper con su pareja tras 25 años, Vicente se entrega a los placeres del sexo practicando cruising a plena luz del día en las dunas