Una treintena de piernas de cadáveres humanos están cerca de cumplir un año retenidas en una bodega del aeropuerto de Santiago, afrontando el riesgo de ser desperdiciadas luego que Aduanas rechazara su ingreso al país.
Según El Mercurio, el material fue traído desde EE.UU. -específicamente del Entrenamiento Médico Quirúrgico SpA-, pero permanece allí desde septiembre de 2024 porque, según la Subsecretaría de Salud Pública, "en ninguna de las regulaciones existentes permite expresamente su importación con el fin de ser usadas para la docencia" o fines científicos.
La situación ha mantenido una pugna judicial entre el centro médico y la entidad de salud. En octubre de 2024, el primero interpuso un recurso económico ante la Corte de Apelaciones de Santiago, pues -ar