El smokey eyes es ese look eterno que nunca pasa de moda. Tiene la virtud de transformar una mirada en segundos, aportando profundidad y sofisticación.
Hoy la tendencia se inclina hacia una versión más práctica: lograr el efecto ahumado en pocos minutos, con colores adaptables y técnicas simples. El smokey eyes se usa tanto de día como de noche y se adapta a tu tipo de mirada.
De día, podés optar por sombras esfumadas en tonos marrones claras, beige o taupe, que suavizan el acabado y lo vuelven más usable con luz natural. Sumá máscara de pestañas y un delineado difuminado para mantener el smokey fresco.
De noche, animate a los tonos intensos: negro, gris grafito, borgoña o azul profundo para potenciar la mirada y lograr ese efecto magnético característico.
Si tenés pá