Especialistas en salud y cocina explican que ciertas frutas y verduras siguen madurando después de ser cosechadas gracias a un gas natural llamado etileno. Si se meten al refrigerador, ese proceso se interrumpe y su sabor, textura o aroma pueden cambiar.

Entre las frutas que deben quedarse en la encimera están: manzanas, aguacates, plátanos, melones enteros, peras, guayabas, kiwis, mangos, papayas, duraznos, piñas, ciruelas, carambolas y guanábanas. Todas ellas maduran mejor fuera del refri y, en algunos casos, pueden guardarse en frío solo cuando ya están en su punto.

En cuanto a verduras, lo ideal es mantener fuera del refrigerador al pimiento morrón, pepinos, ajos, cebollas, papas y jitomates. El frío puede alterar su sabor, textura o hacer que se echen a perder más rápido.

Mantener

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