
El consejero delegado de Endesa, José Bogas, ha abogado este lunes por cerrar a la vez los dos reactores de la central nuclear de Almaraz (Cáceres), y no con un año de diferencia (en 2027 y 2028), como estipula el apagón escalonado pactado por el Gobierno y las eléctricas en 2019, que el sector lleva meses pidiendo aplazar.
Según Bogas, “no tiene sentido” ese decalaje de un año y “hay que cerrarlos los dos en el 27 o los dos en el 28”. El ejecutivo ha subrayado que los almacenes temporales para guardar los residuos (conocidos como ATIs) de Almaraz, en la que participan todas las eléctricas, “no van a estar” a tiempo.
Se ha dicho “optimista” sobre la negociación porque el Gobierno “siempre ha estado abierto al diálogo”. Pero ha insistido en la necesidad de rebajar la carga fiscal de los reactores, pese a que, como ha reconocido, esta es una de las “líneas rojas” que ha marcado el Ejecutivo, que ha dicho entender “perfectamente”.
Durante su intervención en el Foro Nueva Economía, el primer ejecutivo de Endesa ya subrayado que nuclear y renovables son “complementarias” y que en el contexto actual “no salen las cuentas” para invertir en energías limpias en España. Ha confiado en que se llegue “a un punto de acuerdo razonable” con la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) sobre la tasa de retribución de las distribuidoras, que el regulador ha propuesto elevar a un 6,46% que el sector considera insuficiente.
También ha pedido una “simplificación” de esta normativa, que es “muy compleja”. Citando al alquimista Paracelso, ha subrayado que “la diferencia entre la medicina y el veneno es la dosis”.
Bogas ha subrayado que la red de transporte y distribución ha sido “la gran olvidada en esta transición energética” cuando es “la gran columna vertebral del sistema que permite integrar renovables” y electrificar la demanda.
Ha recordado que el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) cifra la inversión en redes hasta 2030 en 53.000 millones, cuando “a 31 diciembre 2024 teníamos invertidos 13.000 millones”. “Multiplicar por tres la inversión que se ha hecho en los cinco primeros años” es “imposible” porque “no tiene España los recursos necesarios ni en personas ni en instalaciones, en un momento en que se está trabajando en reforzar la red en todos los países europeos”.
Bogas se ha mostrado “convencido” de que los costes de la electricidad en España “van a bajar en cuanto crezca la demanda”, que es uno de los grandes “desafíos” que enfrenta el sector en un contexto de “crecimiento tremendo de las renovables” en los últimos años. Ha explicado que el PNIEC) “hasta hoy” ha sido un éxito, porque se ha duplicado en cinco años la potencia renovable, “prácticamente” se ha cerrado el carbón y se han reducido a la mitad las emisiones del sector, con un descenso de los precios mayoristas, pero se ha producido “un desequilibrio” entre el auge renovable, con un aumento de unos 23 gigavatios (GW), basado un crecimiento de la solar del 400%, y esa demanda que no despega.
Algo que en su opinión, puede cambiar si España, con una regulación adecuada, consigue “aprovechar” la avalancha de peticiones de acceso y conexión a la red, que es una oportunidad para “la industrialización del país” y se enfrenta a un enorme atasco de solicitudes: solo en la red de distribución 122 GW han pedido conectarse, lo que supone un 70% de la energía contratada en España. Mientras, el hidrógeno verde “se va retrasando”, sigue costando “el triple” que el gas, “y esto es un gran problema”.
Bogas ha subrayado que otro “de los grandes problemas” que tiene el sector y en particular Endesa, por las áreas en las que distribuye electricidad, es el fraude con las plantaciones ilegales de marihuana; a ello se suma y el fraude “de algunas pequeñas empresas comerciales de captación de clientes” que están “creando muchísima confusión” entre los clientes. “Todo el mundo estamos un poco hartos de que nos llamen. A mí me llaman de la distribuidora de Endesa para hacerme una oferta” y “luego no son verdad”.
Respecto al apagón del pasado 28 de abril, Bogas ha insistido en que la gran responsable es Red Eléctrica (REE), que como operador del sistema por ley es “responsable absoluto de la continuidad del suministro y de la estabilidad de las tensiones en la red” y tiene la capacidad “de modificar el mix en cada momento para garantizar estabilidad de la red”. La razón del apagón, en su opinión, fue “una escasa planificación de los medios de generación síncronos” (nucleares, ciclos combinados e hidráulica) por parte de REE.
Respecto a los incumplimientos de las generadoras que recogieron los informes del Gobierno y de la propia REE como causas del apagón, “que una determinada instalación tenga un determinado problema en un determinado momento no es razón para que se caiga el sistema”. “Tuvimos muchos avisos de lo que podía ocurrir durante este año y en el propio mes de abril. REE ”se enfrenta a algo muy difícil de hacer con una regulación que no ha cambiado con respecto a la de 2000“, en alusión a la normativa de control de tensión que el operador del sistema pidió cambiar en 2020 y la CNMC no ha actualizado hasta junio de este año.
Ante muchos directivos del sector y, entre otras, la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría o la exministra popular María Dolores de Cospedal, Bogas ha sido presentado por el presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, que ha destacado que “estamos en un momento crucial” en el ámbito energético y ha pedido “que nos dejemos de ideología” y “que se trabaje con seriedad”.
En opinión de Garamendi, el apagón “ha demostrado” que “no se puede prescindir de la energía nuclear” y las empresas “necesitan una energía seria”. “Dejémonos de populismo”, ha dicho el jefe de la patronal, que ha afirmado que “todos los españoles” deben “celebrar” los buenos resultados de Endesa, que hasta junio ganó 1.041 millones, un 30% más.