La tensión entre Israel y los líderes europeos ha alcanzado un nuevo nivel. Este lunes, los ministros de Exteriores de Reino Unido y Francia, Yvette Cooper y Jean-Noel Barrot, respectivamente, instaron a Israel a no tomar represalias por el reciente reconocimiento del Estado palestino. Esta advertencia surge tras las amenazas del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, de actuar en consecuencia.

Yvette Cooper, en una entrevista con la BBC, enfatizó que el anuncio del primer ministro británico, Keir Starmer, busca fortalecer la viabilidad de la solución de dos Estados. "Esto es lo mejor para la seguridad de Israel y Palestina", afirmó Cooper. Además, subrayó que el Gobierno británico no considera aceptable ignorar la devastación y el sufrimiento en la región. Cooper también mencionó la intención de transformar el Consulado en Jerusalén Este en la Embajada del Reino Unido en Palestina, aunque no especificó plazos.

Por su parte, Jean-Noel Barrot calificó el reconocimiento de Palestina como "una gran victoria diplomática para Francia". En una entrevista con TF1, advirtió que si Israel decide cerrar la embajada francesa, Francia responderá "con una firmeza extrema". Barrot insistió en que este reconocimiento no es un gesto hostil, sino que contribuye a la seguridad de Israel. También destacó la necesidad de reformas en la Autoridad Nacional Palestina y el desarme de Hamás.

A pesar de la ola de reconocimientos internacionales, Alemania ha dejado claro que no planea seguir este camino por el momento. El ministro de Exteriores alemán, Johann Wadephul, afirmó que un Estado palestino es el objetivo, pero que debe ser parte del proceso de paz. Wadephul también pidió un alto el fuego inmediato y la liberación de rehenes israelíes en manos de Hamás.

El reconocimiento del Estado palestino por parte de Reino Unido, Australia, Canadá y otros países se produce en un contexto de creciente presión internacional. Este movimiento se coordina con la celebración de una conferencia internacional sobre la solución de dos Estados en la Asamblea General de la ONU en Nueva York. A pesar de los intentos de Estados Unidos de obstaculizar la participación palestina, esta se llevará a cabo por videoconferencia.

El reconocimiento del Reino Unido tiene un peso simbólico significativo, dado su papel histórico en la región. Aunque 147 países ya reconocían a Palestina, la decisión de Reino Unido, Canadá y Francia marca un cambio en la postura de las economías más avanzadas del mundo.