La firma de un memorándum entre China, Rusia y Mongolia abre nuevas perspectivas para las exportaciones rusas de gas, en momentos en que el cierre del mercado europeo deja ociosa una amplia red de ductos utilizados antes del inicio de la invasión a Ucrania.
La construcción del gasoducto “El Poder de Siberia 2” permitirá redireccionar las ventas hacia el mercado chino, pasando por el territorio de Mongolia, país fronterizo de Rusia y China, que también integra la Organización de Cooperación de Shanghái (OCS).
El nuevo ducto, de aproximadamente 2.600 kilómetros de extensión, contará con una capacidad estimada de transporte de 50.000 millones de metros cúbicos anuales y unirá la península de Yamal con el mercado chino. Permitirá transportar el gas producido en los yacimientos Bovanenkovo y