El sonido de las alas y la emoción de la competencia marcan cada temporada del Connecticut Classic Pigeon Club , uno de los pocos clubes de carreras de palomas en el estado. Con sede en ciudades como New Britain, Hartford y New Haven, el club reúne a unos 60 socios apasionados por este singular deporte.
El presidente del club, Wilberto Aponte , jubilado y dedicado de lleno a esta afición, explica que la temporada arrancó a finales del mes pasado con una carrera en el norte de Nueva York. Desde allí, las palomas recorrieron cerca de 160 kilómetros hasta regresar a sus hogares.
Las competencias están cuidadosamente organizadas: las aves viajan en camiones hasta el punto de partida, y luego los socios emplean rastreadores y fórmulas de cálculo para medir la velocidad y la distancia