Ayer lunes se cumplió una semana de la acampada de las familias de los rehenes israelíes frente a la casa del primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, después de que el Ejército iniciara su ofensiva terrestre contra la ciudad de Gaza, lo que consideran pone en riesgo a los aún cautivos en el enclave. “Esta sentada se ha celebrado frente a la residencia del primer ministro durante la última semana porque, una vez que ha comenzado la invasión terrestre de la ciudad de Gaza, supone un riesgo significativo y directo para todos los rehenes”, explica Udi Goren, primo del rehén Tal Haimi, que fue asesinado por los milicianos gazatíes durante el ataque contra territorio israelí del 7 de octubre de 2023 y su cuerpo llevado a Gaza.
Goren teme que los cautivos que siguen con vida (unos 20, seg