
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha responsabilizado al Gobierno central, con Pedro Sánchez a la cabeza, de “dirigir las portadas” de España y de marcar la “agenda mediática” para desviar la atención, sin valorar la apertura de juicio oral contra su novio, Alberto González Amador , que la jueza llevó a cabo este lunes. “Los escándalos en este país tienen el tamaño y la duración que a Sánchez le conviene”, acusa.
Ante las preguntas de los periodistas, Ayuso ha insistido en que la causa judicial contra su pareja, que le investiga por fraude fiscal, delito contable y pertenecencia a organización criminal, se remonta a unos años en los que no mantenían una relación. En cambio, González Amador compró en julio de 2022, cuando ya salían, la vivienda en una acaudalada zona de la capital donde continúa viviendo con la presidenta madrileña, y ocurrió en fechas próximas a la segunda declaración fraudulenta.
“Es una inspección fiscal que se retrotae a una época en la que apenas nos conocíamos”, ha excusado la baronesa popular, que ha añadido: “No tengo nada que ver”.
“Es una inspección fiscal que se produce hacia mi pareja cuando no era mi pareja, que no tiene que ver con mi gestión de la Comunidad de Madrid. Entiendo que mediáticamente sea muy atractivo, pero por mi parte poco más puedo decirles”, ha zanjado.
A continuación, Ayuso ha arremetido contra el hermano de Sánchez, que irá a juicio según se ha conocido este martes, después de que la Audiencia Provincial de Badajoz haya rechazado los recursos del mismo. “Qué suerte tienen algunos porque, oye, puede encontrar con el apoyo mediático de 22 ministros, de medios públicos que se sufragan con el dinero contribuyente, qué suerte tiene”, ha señalado. La Comunidad de Madrid cuenta también con un organismo de radiodifusión público, cuya financiación depende de la Administración de Ayuso.
Acerca de las acusaciones de su jefe de gabinete, Miguel Ángel Rodríguez , de una actuación indebida por parte de la jueza que lleva la causa, Ayuso se ha limitado a decir: “No puedo valorar cada comentario que se hace en redes, ni la trayectoria de cada juez”.