Desde un punto de vista crítico, partiendo de la necesidad de introducir reformas para que la ONU sea más efectiva y el Consejo de Seguridad sea un órgano funcional, más representativo y no un tapón, el secretario general de la organización, António Guterres, sostuvo que “hay que reforzar la organización porque nunca Naciones Unidas había sido más esencial”.
Su discurso marcó el punto de inicio de la Asamblea General número 80, en un momento de crisis global, con Sudán, Ucrania y, sobre todo, Gaza ardiendo, y cuyo buen propósito estaba previsto que encontrara poco después la réplica del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su reafirmación de imponer la diplomacia estadounidense paralela por el mundo, alegando la pacificación de siete guerras. Así desnuda aún más la ineficacia de