Específicamente, lo que hallaron fueeron "granjas de tarjetas SIM activas", que estaban en edificios de apartamentos abandonados, ubicados en más de cinco ubicaciones distintas.
Eran 300 servidores SIM, que en conjunto tenían más de 100 mil tarjetas SIM, que permitían comunicaciones cifradas y anónimas.
Estas tarjetas tienen la capacidad de enviar 30 millones de mensajes de texto por minuto. Las autoridades afirman que los servidores eran tan potentes que podrían haber inutilizado torres de telefonía celular y lanzado ataques distribuidos de denegación de servicio (DDS) con la capacidad de bloquear comunicaciones de emergencia, como las de emergencias médicas y de la Policía.
Funcionario informado sobre la investigación dijo a periodistas que esta semana que la sofisticada red "podría e