La 80ª sesión de la Asamblea General de las inició marcada por los llamados de líderes mundiales a defender los avances alcanzados en materia de , en un contexto de retrocesos legislativos, violencia y desigualdad que persisten a nivel global.
En la víspera de los discursos de apertura, el secretario general de la ONU , António Guterres, advirtió que “una ola de misoginia recorre el mundo” y que los logros conseguidos con esfuerzo en las últimas décadas se encuentran bajo ataque. Recordó que la Declaración y Plataforma de Acción de Beijing de 1995 —considerada el compromiso político más ambicioso en favor de los derechos de la mujer— no ha tenido el avance esperado: “los progresos han sido lentos y desiguales”, señaló.
El encuentro de Beijing, hace 30 años, es recordado por la fras