José Juan Barea se despide este martes de Puerto Rico rumbo a Denver para comenzar oficialmente su nuevo rol como asistente de los Nuggets en la NBA.

Aunque el exarmador de 14 temporadas en la liga siempre se ha mostrado entusiasmado con la oportunidad, reconoció con ojos brillantes a Primera Hora este mismo martes, que lo más duro de este proceso es separarse de su familia.

Sus tres hijos y su esposa, Viviana Ortiz, permanecerán en la isla, aunque ya planean visitarlo en fechas festivas como el Día de Acción de Gracias y la Navidad.

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