Los presidentes extranjeros son un turista más para los agentes de la policía de Nueva York. Así lo descubrió el presidente francés, Emmanuel Macron , a última hora del lunes, cuando un policía neoyorquino impidió a su comitiva cruzar una calle cortada porque por ella tenía previsto circular poco después el presidente estadounidense, Donald Trump .
Pero a diferencia de la mayoría de los afectados, Macron llamó personalmente a Trump desde la acera para tratar que le abrieran el paso y bromear sobre su situación, según un video que circula en redes sociales.
“Lo siento, señor presidente, lo siento mucho, viene una comitiva ahora mismo”, le dijo un policía visiblemente avergonzado a Macron, quien intentaba cruzar la calle a pie con miembros de su delegación para ir a la sede consular de