Ousmane Dembélé fue elegido como ganador del Balón de Oro , cumpliendo con los pronósticos. Se impuso a Lamine Yamal en la votación, y se benefició de la fantástica campaña que había completado su equipo, el Paris Saint-Germain, donde es la referencia ofensiva, y ha hecho olvidar a Kylian Mbappé. Se encuentra en el mejor momento de su trayectoria deportiva, como refleja este prestigioso galardón, y su vida ha cambiado radicalmente en los últimos dos años.
Porque durante su etapa en el Barça , fue duramente criticado por su irregular rendimiento, sus constantes lesiones y su nula adaptación a la ciudad. Y nadie se podía llegar a imaginar que acabaría convirtiéndose en el mejor jugador del planeta, capaz de tener unas estadísticas estratosféricas. Sin duda, aterrizar en el Parque de los