En España, el acceso a la vivienda se ha convertido en una de las principales preocupaciones ciudadanas. El aumento de los precios —con subidas del 12% en 2025— y el encarecimiento del alquiler en las grandes ciudades han llevado al presidente Pedro Sánchez a hablar de una “emergencia habitacional”. Sin embargo, al mismo tiempo, el Instituto Nacional de Estadística calcula que existen 3,8 millones de viviendas vacías, el 14,4% del total, muchas de ellas desocupadas desde hace años.
El problema radica en que estas casas no están situadas donde existe la mayor demanda. La mayoría se concentran en zonas rurales despobladas —la llamada “España vacía”— como Galicia o Castilla y León, mientras que la presión habitacional se da en grandes ciudades como Madrid y Barcelona o en áreas turísticas co