Tal como se asocia a Ray Bradbury con el género fantástico, el chileno Ramón Díaz Eterovic está vinculado indisolublemente a la novela negra. Es una ligazón estrecha, casi un sinónimo. Es que el flamante Premio Nacional de Literatura 2025 es sin duda quien dio el pistoletazo de salida a la narrativa policial con su detective Heredia. Pero no es la clásica novela criminal donde simplemente se resolvía un crimen; lo de Díaz Eterovic tiene marcado un trasfondo histórico social.
Así lo definió él mismo en una entrevista del 2002: “La novela policial que escribo está estrechamente ligada a los crímenes políticos que han asolado a Chile y a Latinoamérica. Un crimen que abandona el cuarto cerrado o las motivaciones individuales, y se relaciona al poder del Estado, a los negociados políticos y ec