Javier Milei viajó a Nueva York con un objetivo explícito y desesperado: conseguir dólares. Con las reservas del Banco Central en rojo y en medio de una corrida que lo obligó a vender más de 1.100 millones en tres días, se abrazó a Donald Trump en busca de respaldo político y financiero. De todas maneras, al finalizar la reunión solo pudo ofrecer como prueba del aporte prometido un posteo de redes sociales.
El secretario del Tesoro, Scott Bessent, anunció el lunes que “todas las opciones están sobre la mesa” para ayudar a Argentina, entre ellas, compras de deuda en dólares, swaps de divisas y financiamiento directo. El mensaje calmó a los mercados: el peso rebotó un 6% y los bonos repuntaron.
Ayer, tras varios intentos frustrados, Milei finalmente consiguió su foto con Trump. La reunión