En dos históricos discursos, el Secretario General António Guterres y la presidenta de la Asamblea General, Annalena Baerbock, ofrecieron este martes dos discursos complementarios que trazaron un crudo diagnóstico de la situación global, pero defendieron con firmeza el multilateralismo como única tabla de salvación frente al colapso.
Desde el emblemático podio de la Asamblea General, ante los líderes de los 193 Estados miembros –incluido el Presidente estadounidense Donald Trump–, ambas voces resonaron con un mensaje común: la ONU sigue siendo indispensable en un mundo al borde del abismo.
El diagnóstico compartido: un mundo en llamas
Baerbock abrió su intervención con un realismo conmovedor: “Este 80 aniversario debería haber sido un momento de celebración. Pero este no es un año cualq