Desde Compton hasta la CDMX, Kendrick Lamar regresó a tierras aztecas para demostrar por qué es de los mejores exponentes del hip-hop en la actualidad, con un espectáculo que hizo vibrar a sus fans.
Aunque en redes sociales se reportaba baja venta de boletos, las taquillas del recinto lucieron abarrotadas de personas que buscaron su boleto de última hora.
Catriel y Paco Amoroso fueron los encargados de hacer entrar en ambiente a un semivacío Estadio GNP. Sin embargo, esto no les impidió dar un show digno de recordar con temas como "El único" y otros grandes éxitos.
Luego de que el dúo argentino dejara el escenario, el público se preparó para el acto estelar de la noche. Sin embargo, su espera se extendió media hora más de lo proyectado, lo que desató gritos y rechiflas exigiendo que su