La lechuga es uno de los vegetales más consumidos en Argentina y un clásico de las ensaladas de verano. Sin embargo, también es de los que más rápido se deteriora. Ya sea que compremos una planta entera o una bolsa lista para consumir, lo cierto es que al poco tiempo las hojas se marchitan, se ablandan y pierden frescura.
La influencer Julia Farré, con miles de seguidores en Instagram y TikTok, explicó en redes sociales cuál es el origen de este problema: la lechuga libera humedad de manera natural. Cuando se la guarda cerrada dentro de una bolsa o recipiente, esa condensación se acumula y termina generando un ambiente propicio para las bacterias, lo que acelera su descomposición.
El truco viral para conservar la lechuga: papel absorbente en la bolsa
La solución que propone Farré es tan