Cuando se encontraba desesperado, al borde de la muerte, llegó su hijo a salvarlo. Es el final del anestesiólogo Dr. Nick Mondek, quien luchó contra la leucemia y la venció gracias a su pequeño de 9 años, en el sur de California, Estados Unidos.

Mondek recayó de la enfermedad en abril y estaba requiriendo de un trasplante de células madre de emergencia. A pesar de haber recibido un trasplante previamente, su búsqueda de un donante compatible era infructuosa y crítica, hasta que apareció Stephen.

A Mondek se le estaba acabando el tiempo. “Estoy pensando en mi familia y en que aún no estoy listo para irme”, dijo el anestesiólogo a Eyewitness News .

“En cuanto mi médico entró en la habitación, le pregunté: ‘¿Podría un niño de 9 años que pesa 32 kilos darnos suficientes células madre?’.

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