El Barcelona tiene este jueves un partido difícil por todo el ruido que ha rodeado al equipo culé durante toda la semana. De la decepción de que Lamine Yamal no consiguiera el Balón de Oro se pasó al bajón generalizado que ha supuesto la grave lesión de Gavi. El centrocampista no estará en Oviedo y tampoco, como mínimo, los próximos cuatro meses. Su nuevo varapalo marca la previa de un partido importante para que los de Hansi Flick sigan recuperando sensaciones y puedan mantener la presión sobre un Real Madrid intratable y que tiene una prueba de fuego el fin de semana en el derbi madrileño.
El partido contra el Oviedo es, no obstante, un partido que requiere mucha atención para el Barça. Tras los triunfos consecutivos de Liga en casa contra el Valencia y el Getafe, el Tartiere es una nue