Ahmed al Sharaa, el fundador de la ya desaparecida filial siria de Al Qaeda y por el que hasta hace apenas unos meses Estados Unidos ofrecía una recompensa de 10 millones de dólares a quien ofreciera información de su paradero, se convirtió este miércoles en el primer presidente de Siria en participar en la Asamblea General de la ONU en casi 60 años. Al frente de una organización designada como "terrorista" por Washington y el Consejo de Seguridad de la ONU, bajo el nombre de guerra Abu Mohamed al Jolani encabezó el grupo islamista Frente al Nusra, que posteriormente sería reconvertido al Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe) tras romper vínculos con Al Qaeda.
Pero a Al Sharaa le valió con derrocar el pasado diciembre al presidente sirio Bachar al Asad —en el poder durante c