La controversia que envuelve a Jimmy Kimmel y su programa de comedia comenzó con una inesperada oleada de apoyo hacia el presentador. Tras sus comentarios del 15 de septiembre sobre el asesinato de Charlie Kirk, cientos de miles firmaron peticiones online defendiendo su derecho a la sátira política, incluso aquellos que inicialmente se mostraron ofendidos por sus palabras. Sin embargo, este apoyo popular no impidió que la tormenta política se desatara.
La reacción de Brendan Carr, comisionado de la FCC, fue inmediata y contundente. En un podcast, Carr insinuó la posibilidad de acciones regulatorias contra Kimmel y ABC, intensificando la tensión y generando una reacción en cadena.
"La libertad de expresión no es un escudo contra las consecuencias," declaró Carr, añadiendo que la naturale