Maria Branyas, que era la persona más anciana del mundo cuando murió en Olot en 2024 con 117 años de edad , tenía en aquel momento una edad biológica equivalente a 94 años. Así lo indica una investigación que ha analizado las muestras de sangre, saliva, orina y heces que Branyas donó a la ciencia y que revelan los secretos de su longevidad extrema.
Los resultados “aportan una nueva visión a la biología del envejecimiento humano, sugieren biomarcadores de un envejecimiento saludable y estrategias potenciales para aumentar la esperanza de vida” en la población general, destacan los autores de la investigación en Cell Reports Medicine , donde hoy presentan sus resultados .
“Era una persona muy vieja y muy sana”, declara a La Vanguardia Manel Esteller, investigador del Institut de R