La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez, visitó Atlacomulco para rendir su segundo informe de gobierno. No fue un escenario cualquiera: el municipio es la cuna tricolor del priismo, la tierra que vio surgir a Enrique Peña Nieto, Arturo Montiel y la dinastía Del Mazo. Un territorio asociado durante décadas al poder tricolor, ahora convertido en el panorama de la Cuarta Transformación.

“Hace dos años me otorgaron un mandato claro y contundente: construir el cambio que durante tanto tiempo les había sido negado. Hoy puedo decirles que los cimientos de la cuarta transformación están firmemente colocados”, enfatizó la mandataria, frente a autoridades locales, presidentes municipales y su gabinete. Como símbolo de respaldo, comunidades originarias le entregaron el bastón de m

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