Hay vida más allá del sofá
Tal vez ustedes, como yo, queden agotados con solo imaginar que corren dos maratones diarios diez días seguidos... Como hace Fernanda Maciel. Después tal vez se consuelen pensando que es solo un alarde físico por el que hay que felicitarla, pero sin mayor trascendencia. La ultracorredora, en cambio, nos confía que es incapaz de pasear por la montaña sin “ganas de esfuerzo y velocidad”, y revela que, tras sus ultramaratones, observa en su cerebro “neuroplasticidad; pienso más claro y me conecto mejor con el aquí y ahora”. En su vídeo de la Transpirenaica –un monólogo de sorpresas, llantos y alegrías– queda claro que la ha vivido intensamente. Mucho más que quienes la hemos visto en el móvil... Desde el sofá. Y es que Maciel nos está recordando la intensidad vital