El presidente de Chile, Gabriel Boric, participó en un evento especial en Nueva York en honor al expresidente uruguayo José “Pepe” Mujica. Este encuentro reunió a diversas personalidades y sirvió como un reencuentro significativo. Durante la ceremonia, Boric se encontró con su exministro Giorgio Jackson, quien actuó como moderador del homenaje.

Boric tomó la palabra tras el discurso del presidente español, Pedro Sánchez, y comenzó agradeciendo públicamente a Jackson, afirmando: “Sin Giorgio yo no estaría acá”. En su intervención, el mandatario destacó la figura de Mujica, describiéndolo como una fuente de inspiración en la lucha por sociedades más justas.

El presidente chileno enfatizó que el mejor homenaje a Mujica es la acción constante y la defensa de la democracia. “Pepe Mujica no es un monumento al que se le lleven flores, sino una idea de acción permanente”, declaró. Además, extendió su agradecimiento a Lucía Topolansky, compañera de vida de Mujica, reconociendo su “ánimo de diálogo con las nuevas generaciones”, lo cual consideró muy valioso.

Boric reflexionó sobre la importancia de construir puentes entre generaciones, señalando que su generación ha enfrentado dificultades para dialogar con quienes les precedieron. “Te dicen, ‘Ustedes no saben cómo eran las cosas’, y en vez de contarnos, tienden a silenciar”, relató, haciendo referencia a experiencias en Chile.

Compartió una anécdota de su primera conversación con Mujica durante la pandemia, cuando el expresidente uruguayo le brindó apoyo en su candidatura. Recordó una enseñanza clave de Mujica: “Es importante subir la escalera por los escalones para no desbarrancarse”, una metáfora que representa la importancia de valorar cada paso en la construcción histórica.

Boric también mencionó que Mujica podría haber sentido recelo ante un homenaje en su honor, dada su conocida austeridad. Rescató la capacidad de autocrítica de Mujica, quien asumió los errores de su generación. “La crítica también puede ser constructiva”, afirmó, parafraseando a Mujica: “La democracia se precisa para discrepar. No para estar de acuerdo”.

Para concluir, Boric reflexionó sobre el respeto que debe prevalecer en la democracia, que va más allá de la tolerancia. “Respetar las opiniones diferentes significa hacer el esfuerzo por escudriñar en la opinión que difiere de la mía que hay en ella que pueda aprender”, cerró.