Los trabajadores denuncian agresiones, falta de garantías para ejercer sus funciones y llaman a la intervención de la Procuraduría y la Fiscalía, ante lo que consideran un abandono por parte de las directivas universitarias.

La seguridad en la Universidad Nacional, sede Bogotá, atraviesa un momento crítico. Personal de vigilancia alertó sobre nuevas convocatorias a disturbios y denunció ser blanco directo de agresiones dentro del campus.

Los trabajadores aseguran que no cuentan con garantías mínimas para ejercer sus labores y advirtieron que la ausencia de respaldo institucional ha incrementado los riesgos.

José Pinilla, coordinador de seguridad, afirmó que la situación es insostenible: “Somos el objetivo de las asonadas y no hay pronunciamiento ni apoyo real de las directivas. La inc

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