
El Banco Santander está analizando participar en el proceso de venta del neerlandés ABN Amro , en una operación de unos 22.500 millones de euros en la que también están interesados otros gigantes europeos, como el alemán Deutsche Bank , el francés BNP Paribas y el belga KBC .
Así lo aseguran fuentes conocedoras de la situación. Tras este análisis, el consejo del Santander decidirá si se presenta finalmente a la puja o no. Su consejero delegado, Héctor Grisi , admitió en julio que pueden acometer otras adquisiciones tras la del TSB en otros países, siempre que aporten más rentabilidad que el crecimiento orgánico o las recompras de acciones .
Asimismo, el banco siempre ha admitido que «analizamos todas las oportunidades que se presentan en el mercado». Un portavoz del Santander no hizo comentarios sobre esta información.
ABN Amro cotiza por debajo de su valor en libros , lo que implica que ya aporta rentabilidad potencial desde el primer momento. Y explica el interés de los bancos europeos citados. La oportunidad surge ahora porque el Estado neerlandés quiere desprenderse del 20% que mantiene en el capital de la entidad desde que tuvo que rescatarla en la crisis financiera internacional de 2008.
Esta adquisición daría más presencia al Santander en mercados desarrollados y reduciría el peso de los emergentes . Asimismo, Ana Botín nunca ha ocultado su deseo de incrementar su presencia en Europa occidental y Estados Unidos.
Esta operación se apartaría de la estrategia de adquisiciones que ha seguido el Santander en los últimos años, denominada «Bolt-on», que consiste en acometer pequeñas adquisiciones en los países donde ya está presente que complementen su negocio. En dicha estrategia se encuadra la reciente compra de TSB a Banco Sabadell en Reino Unido. No obstante, cumpliría la exigencia del banco de alcanzar masa crítica en cada país, dada la importante cuota de mercado de ABN Amro en Países Bajos .
Finalmente, esta entidad aportaría un importante negocio de banca de inversión , uno de los más rentables del sector financiero y donde el Santander, pese a que crecido mucho en los últimos años, sigue lejos de los líderes europeos.
La eventual compra de ABN Amro por el Santander sería aplaudida por el BCE, ya que sería la primera gran fusión bancaria en la zona euro, al igual que si el comprador es alguno de los otros grandes bancos citados. Ninguno de ellos tendría sinergias relevantes en Países Bajos, salvo el belga KBC, pero todos conseguirían las mismas ventajas comentadas para el banco español: masa crítica en un país desarrollado, diversificación geográfica, banca de inversión y fuerte rentabilidad potencial dado su bajo precio en Bolsa.
La historia de Santander y ABN Amro
Se da la circunstancia de que ABN Amro ha sido muy importante en la historia del Santander. En 2007, Emilio Botín participó en un consorcio junto a Fortis y Royal Bank of Scotland para comprar la entidad neerlandesa -entonces en graves dificultades financieras- y trocearla. El Santander se quedó con el brasileño Banco Real y con el italiano Antonveneta , ambos filiales de ABN Amro.
Botín fusionó el Real con el banco que ya poseía en Brasil, Banespa , lo que dio lugar a Santander Brasil, que llegaría a convertirse en la unidad con mayor aportación al beneficio del grupo.
En cuanto a Antonveneta, protagonizó la operación que dio fama mundial a Emilio Botín como deal maker de la banca: apenas unos meses después de su compra, revendió el banco italiano a Monte dei Paschi di Siena por 9.000 millones, con un beneficio de más de 3.600 millones sobre el precio de compra.