La acumulación de excrementos de estorninos han convertido una zona del campus Unamuno en un lugar intransitable, un foco de suciedad, malos olores y riesgo para la salud.
«El suelo está pegajoso, imposible de transitar con normalidad, y sentarse en este espacio resulta impensable ante tanta mugre», denuncia Chenche Martín Galeano, líder de Por Salamanca.
Lo que debería ser un lugar de encuentro y disfrute se ha transformado en un espacio insalubre y vergonzoso que daña la imagen de la propia Universidad y genera un problema de salubridad pública.
«Es urgente establecer un plan eficaz de limpieza y adoptar medidas que eviten la concentración masiva de estas aves. Merecemos espacios dignos, seguros y saludables. La Universidad de Salamanca no puede permitir que un entorno bajo su respons