Las agencias espaciales siguen de cerca los movimientos del asteroide 2024 YR4 , un cuerpo celeste rocoso que tiene entre unos 40 a 90 metros de ancho y que cuenta con unas posibilidades cada vez más remotas de impactar contra la Tierra el 22 de diciembre de 2032, de acuerdo con el monitoreo que viene realizando la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio ( NASA ). 

Las alertas saltaron el pasado mes de febrero porque aún no estaba confirmado su tamaño final ni su composición, pero ahora se han rebajado a casi inexistentes. Sin embargo, un grupo de científicos advierte ahora de las posibilidades de que el asteroide 2024 YR4 llegue a impactar contra la Luna y proponen algunas soluciones para evitarlo. 

Monitoreando al asteroide 2024 YR4

El seguimiento del asteroide, que se hizo popular en primera instancia por su posible impacto con la Tierra, muestra que han aumentado las posibilidades de impacto lunar hasta el 4%, de acuerdo el trabajo publicado en el servidor de preimpresión arXiv e impulsado por un grupo de investigadores, entre ellos algunos del Centro Goddard de Vuelos Espaciales de la NASA. 

“Los estudios sobre los posibles efectos del impacto lunar de 2024 YR4 sugieren que la eyección lunar podría aumentar el flujo de micrometeoroides en la órbita baja terrestre hasta 1000 veces por encima de los niveles de fondo en tan solo unos días, lo que podría suponer una amenaza para los astronautas y las naves espaciales”, reportan en su investigación. 

A la espera de que se confirme un impacto lunar, los científicos presentan varias opciones para evitar la colisión del asteroide 2024 YR4. La primera, el lanzamiento de un objeto de gran tamaño para que impacte en su costado, de forma que cambie su órbita y evite esta reacción en cadena . 

Los autores valoraron esta opción teniendo en cuenta el precedente de 2022 , cuando la NASA impulsó la misión Double Asteroid Redirection Test (DART), con la que estrelló intencionalmente una sonda espacial contra el asteroide Dimorphos para cambiar su trayectoria. 

Sin embargo, descartan esta idea, porque creen que el diseño de la misión podría llevar demasiado tiempo : “Las mejores opciones de misión de reconocimiento se lanzan a finales de 2028, lo que deja solo aproximadamente tres años para su desarrollo al momento de escribir este artículo, en agosto de 2025. Se evaluaron misiones de desviación y parecen poco prácticas”. 

Teniendo en cuenta estas consideraciones y contemplando finalmente un impacto lunar, proponen “misiones de disrupción robusta cinética” o incluso “misiones de disrupción robusta nuclear” , que significa la destrucción de este cuerpo rocoso. Sin embargo, la NASA aún tiene que confirmar que tal impacto se vaya a producir. No es seguro, aunque vigila de cerca al asteroide 2024 YR4.