Sara sufrió abusos sexuales por parte de su padre cuando tenía 10 años. Los abusos se repitieron durante todo un año. Dos años después, la niña explicó en su colegio todo lo ocurrido. Aunque la causa judicial se inició un mes después de la denuncia, el juicio no se produjo hasta cuatro años más tarde. Al padre de Sara se le aplicó la atenuante de dilaciones indebidas y fue condenado a dos años y seis meses de cárcel. La menor, por su parte, sigue recibiendo tratamiento psicológico a causa de las graves secuelas.
Este relato es solo uno de los 345 casos analizados por Save The Children en su último informe Por una justicia a la altura de la infancia . Según la ONG, el 40,9% de los procesos judiciales por abuso sexual a niños y niñas en España se prolonga más de tres años y en un 12,1% de