El ratoncito Pérez, conocido por su larga trayectoria como recolector de dientes de leche a cambio de regalos sorpresa a lo largo de generaciones, acaba de firmar un convenio con la Universidad de Salamanca (Usal) para facilitar su trabajo, facilitar su labor a los niños que han perdido piezas de su primera dentición y, de paso, ayudar a la ciencia.
La Clínica Odontológica de la Usal pide la colaboración de pequeños (también de sus familias) para dar forma a la Colección Ratón Pérez que el Centro Nacional de Investigación sobre la Evolución Humana (Cenieh) necesita para hacer para sus estudios. Las piezas dentales se pueden entregar en la propia clínica, situada en el Campus Miguel de Unamuno.
Hay dos expertos liderando esta iniciativa en la Usal, elegidos directamente por el se