En el corazón de Guardia Mitre , donde el río Negro marca el pulso de la vida rural y los vientos de la estepa acarician la tierra, algo nuevo comenzó a brotar. En la estancia Peumayén , Sergio “Flecha” Pérez y Claudio Nair Pérez decidieron apostar a un sueño que parecía imposible: cultivar tulipanes , esas flores que uno imagina lejanas, de tierras holandesas, pero que ahora empiezan a teñir de colores patagónicos este valle fértil.
Campo de tulipanes en Guardia Mitre: cómo nació la idea
La idea nació de charlas, pruebas y sueños compartidos. “Con Claudio veníamos hablando hace tiempo y ya habíamos hecho ensayos en Roca y en Las Grutas. Pero cuando llegamos acá sentimos que la tierra nos estaba esperando”, recuerda Flecha. Esa tierra, moldeada por millones de años de histor