El colectivo asoma en una calle cualquiera de Mercedes, con la trompa curtida por los kilómetros y una inscripción pintada que lo nombra sin rodeos: Pelusa. Es un Mercedes modelo 61 y, desde hace casi tres años, también es la casa de Estefanía Zárate, “la China”, de 37 años; Lucas Artini, de 36; y sus hijos Azul Amarela (7) y Oro Índigo (5). Violeta, de 19, y Blanca, de 16, las hijas mayores, se suman de manera intermitente a esta vida rodante que arrancó después de la pandemia.
La historia comenzó en un domingo cualquiera, entre risas y ganas de cambiar de aire. El negocio de ropa deportiva que tenían en Mercedes funcionaba bien, pero la idea de emigrar a España o Costa Rica comenzaba a rodar en sus cabezas . “¿Y si nos aburrimos?”, se preguntaban y Lucas lanzó la frase como un chist