Por: Carlos Eduardo Torres Muñoz •
Amable lectora, lector, permítame hacer un reconocimiento previo a continuar con el argumento que expondré: sé, soy consciente de que nada de lo que aquí escriba tiene la más mínima posibilidad de ser, ni se considerará en los debates que habrán de venir, pero, es deber decir lo que uno piensa, aún cuando no sea escuchado, pienso. Ahora sí, vamos al punto.
Desde que los Estados Unidos de América se dieron forma de gobierno constitucional, y crearon el sistema presidencial, éste ha sido objetado como mecanismo de toma de decisiones en una democracia, aún en las que se consideran más equilibradas, liberales y sólidas, como lo es, el propio vecino del norte, que vive, por cierto, días aciagos como nunca, ante la determinación de su hoy presidente, de ign