Por Erika Delgado Moncayo

El Museo del Carnaval necesita una intervención urgente. Su estado actual avergüenza y quienes lo visitan, no encuentran ahí la grandeza de nuestra fiesta. Doloroso, porque es la prueba de que hemos hecho poco por lo que decimos amar.

Esta no es una crítica hacia otros. Es, primero que todo, una confesión. Durante años he disfrutado y me he sentido orgullosa del Carnaval de Negros y Blancos, pero reconozco que poco o nada he hecho personalmente para fortalecerlo. Desde esa mía culpa nace esta reflexión.

El Carnaval es nuestro mayor tesoro. En 2009 fue declarado por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Y, sin embargo, lo seguimos reduciendo a siete días de fiesta.

¿Y el resto del año? Los turistas que llegan en otras fechas a Pasto no

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