Este 25 de septiembre, en el marco del onceavo aniversario de la desaparición de 43 estudiantes de Ayotzinapa, se desató el caos en el Campo Militar Número Uno de la Ciudad de México. Un grupo de normalistas, acompañados por padres de los desaparecidos, llevaron a cabo una manifestación que culminó en actos de vandalismo.
Desde las 11 horas, los manifestantes se congregaron en el Campo Militar, donde inicialmente tenían previsto protestar en la Fiscalía General de la República. Sin embargo, decidieron cambiar su destino y dirigirse a las instalaciones de la Secretaría de la Defensa. Durante el mitin, los normalistas expresaron su descontento y exigieron la entrega de documentos relacionados con la investigación del caso Ayotzinapa.
En un momento de tensión, un grupo de encapuchados utilizó un camión de carga para derribar la puerta principal del Campo Militar 1-A. Posteriormente, incendiaron el vehículo, que quedó atrapado en el acceso principal, generando una gran humareda y explosiones de cohetes y petardos.
El Heroico Cuerpo de Bomberos de la Ciudad de México llegó al lugar para sofocar el incendio, que consumió por completo el camión. Las autoridades cerraron la circulación en la Avenida Conscripto debido a los disturbios.
Los manifestantes, que se identifican como normalistas de la Escuela Normal Rural Raúl Isidro Burgos, han llevado a cabo estas acciones como parte de las Jornadas de Lucha, recordando la trágica noche de Iguala, ocurrida entre el 26 y 27 de septiembre de 2004. La situación en el Campo Militar 1-A refleja la continua lucha por justicia y la búsqueda de respuestas en uno de los casos más emblemáticos de desapariciones forzadas en México.