Aunque la mayoría de los casos de cáncer nace de mutaciones espontáneas o factores ambientales, cerca de una cuarta parte tiene un componente hereditario, por eso, hacer cribados genéticos para estudiar la predisposición genética de los pacientes, en vez de realizar pruebas como mamografías o colonoscopias, salvaría muchas vidas.
Porque "si nos anticipamos, podemos avanzar mucho más" en la lucha contra el cáncer, ha subrayado el catedrático de Medicina Legal de la Universidad de Santiago de Compostela y coordinador del proyecto IMPACT del Instituto de Salud Carlos III, Ángel Carracedo.
Mutaciones y cáncer hereditario
Carracedo ha hecho estas afirmaciones en su intervención en una jornada organizada por el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) para conmemorar el Día Mundi