Son pequeños, dulces y tienen una sonrisa. Las berlinesas de la pastelería Boldú han conquistado la capital y se han convertido en un auténtico fenómeno viral. Detrás de este éxito está Enrique , quien ha dado una vuelta de tuerca a la receta tradicional de su abuelo para crear un dulce único y con carácter.
La idea nació de forma casi casual. "Un día compré un cortador de galletas en forma de muñeco y le dije a nuestro pastelero que probara", relata Enrique. El resultado no pudo ser mejor: "Lo pusimos en tienda y se empezó a vender como churros, bueno, como berlinas".
Pero estas berlinesas son mucho más que una forma simpática. En su interior late la tradición familiar . "Mi abuelo era un panadero del barrio de Gracia en Barcelona. Era la receta original de la berlina de mi ab