La medida busca fortalecer las capacidades aéreas de Alemania, especialmente para su programa con los aviones F-35, y también apoyar las operaciones de la OTAN.

Según la Agencia de Cooperación para la Seguridad y Defensa (DSCA), la venta ayudará a Alemania a enfrentar amenazas actuales y futuras, y también contribuye a la seguridad de Europa, respaldando los intereses de EE. UU. en la región.

El Departamento de Estado ya dio luz verde y ahora el Congreso de Estados Unidos debe autorizar formalmente la transacción.

El canciller alemán, Friedrich Merz, pidió reforzar la defensa para proteger el espacio aéreo del país ante posibles ataques, sobre todo por incursiones recientes de aviones y drones rusos en países vecinos como Polonia y Rumania, así como vuelos sospechosos cerca de aeropuert

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