Comer sano es sinónimo de bienestar. Pero con tantos mensajes contradictorios sobre la comida, no tenemos del todo claro qué significa esto. Un día nos decían que el pan engordaba, luego que los productos “light” eran mejores o que la clave para la salud y el peso era eliminar los carbohidratos por completo.
Sin darnos cuenta, nos sumergimos en una “cultura de la dieta” que nos instauró creencias que arrastramos hasta hoy. De ahí que asociemos una alimentación saludable con restricciones, sacrificios e incluso culpa. Tenemos el propósito de cuidarnos y, sin embargo, cometemos errores que nos llevan a todo lo contrario. ¿En qué podemos estar fallando?
1. Seguir dietas demasiado estrictas
El error más frecuente a la hora de querer mejorar nuestra alimentación es tomar como referencia